La industrialización de la construcción de viviendas y los proyectos colaborativos, garantía de éxito en grandes promociones

Combinar la industrialización de la construcción de viviendas con los proyectos colaborativos se ha convertido en una estrategia fundamental para mejorar los resultados de la ejecución de las obras, sobre todo de las grandes promociones o de aquellas que, por distintas circunstancias, presentan situaciones más complejas.

Pero ¿qué son los proyectos colaborativos? Básicamente es un nuevo enfoque que nace para optimizar los proyectos de construcción. El cliente y los distintos actores que participan en el mismo, desde el promotor, constructor, arquitecto, fabricante de sistemas industrializados, hasta la dirección facultativa o cualquier otro proveedor implicado en la ejecución de la obra, trabajan juntos desde la fase de diseño con un objetivo común: optimizar el proyecto, reduciendo costes e imprevistos, adelantando posibles inconvenientes y mejorando considerablemente la calidad, no solo del producto final, sino también de la obra.

El factor clave para el éxito del proyecto es, sin duda, la comunicación abierta y la negociación constante entre todas las partes involucradas en el proceso. De hecho, precisamente para mejorar esta comunicación existen distintas plataformas de trabajo que facilitan este tipo de trabajos colaborativos. Una de las más conocidas es BIM (Building Information Modeling), una metodología de trabajo colaborativa para gestión de proyectos de edificación, que permite centralizar toda la información de una construcción en un modelo digital desarrollado por todos los agentes que intervienen en el proyecto.

Proyectos colaborativos e industrialización de la construcción

En este contexto de los proyectos colaborativos es cada vez más frecuente encontrar obras que se realizan con sistemas industrializados y que involucran a estos desde fases tempranas. Pero ¿cuáles son los beneficios de incluir la industrialización en los proyectos colaborativos? ¡Sigue leyendo!

Ventajas de la industrialización en los proyectos colaborativos

  1. Reducción de costes. Al integrar al sistema constructivo desde el principio, particularmente durante la fase de diseño, se consiguen presupuestos más ajustados. Al definir y valorar el proyecto de manera conjunta, se minimizan los errores en definiciones, mediciones y precios, eliminando sobrecostes. Por ejemplo, teniendo perfectamente estudiado el proyecto con un sistema constructivo como Sismo Spain, se definen al 100% los costes de estructura, cerramiento y aislamiento, no solo por el coste/m2 del panel, sino también por los recursos y materiales que llevan aparejados. Todo está medido casi al milímetro. De ahí que siempre digamos que sistemas industrializados como Sismo Spain ayudan a asegurar costes.
  2. Se minimizan errores. La participación desde el principio en el proyecto permite que se aproveche el conocimiento y la experiencia del sistema industrializado en obras similares, lo que tendrá como resultado que nos podamos adelantar a posibles imprevistos o errores frecuentes, mejorando el proceso constructivo, identificando riesgos y consiguiendo una ejecución de los trabajos mucho más fácil y sencilla.
  3. Mejora la calidad y transparencia del proyecto. Una consecuencia de las dos cuestiones anteriores es que se mejora la calidad de la obra. Los objetivos de constructora, sistema constructivo, promotora y arquitecto están totalmente alineados hacia el éxito del proyecto. La comunicación entre todas las partes es fluida y totalmente transparente y eso se nota en el resultado final.
  4. Impulsa la digitalización. Este tipo de proyectos colaborativos están abocados necesariamente a valerse de herramientas y tecnologías innovadoras, como la metodología BIM, pues al trabajar con distintos equipos multidisciplinares que no necesariamente están en el mismo lugar geográfico, se hace necesario estructurar adecuadamente la información y documentación de la obra, optimizando la comunicación en tiempo real.
  5. Reducción de plazos de entrega. Toda esta coordinación y organización en el desarrollo del proyecto se traduce en ahorro de tiempos en obra, pero si, además, le sumamos la rapidez que de por sí brindan los sistemas industrializados frente a la construcción tradicional, tenemos una mayor reducción de plazos y una entrega anticipada.

En definitiva, los contratos colaborativos que involucran sistemas industrializados consiguen optimizar el proyecto al reducir los costes y los plazos de ejecución, mejorar la calidad, reducir imprevistos y fomentar la colaboración entre partes.

Sismo Spain promueve proyectos colaborativos para arquitectos, promotores y constructoras interesados en la construcción industrializada, ofreciendo su sistema modular de paneles prefabricados para la creación de viviendas y otros edificios. Estos proyectos buscan modernizar los procesos constructivos para mejorar la rentabilidad, reducir plazos y asegurar costes, mediante un sistema que optimiza la calidad, la eficiencia energética y la rapidez en obra.

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